.

sábado, 29 de noviembre de 2008

Ser Influencia


Era una vez un sapo que se había caido en un pozo. Había en el lugar, otros dos sapos mas. Este sapo ni bien cayo comenzo a saltar, y otro comenzo a imitarlo. Pero como el tercer sapo no creía que pudieran salir de aquel lugar, lo que más se escuchaba era: ¡Qué pena! NO lo van a conseguir, no lo van a conseguir...

El segundo sapo que ya estaba en el pozo comenzo a desistir. Pero el que había caido último, persistía y continuaba saltando en busca de la cima. El tercer sapo continuaba gritando: ¡Qué pena! Ustedes no lo van a conseguir... Y el segundo sapito estaba dándose por vencido, mientras aquel sapo, el último en caer, seguía y seguía tranquilo y ahora cada vez más con más fuerza.
Llegando el final del día los sapitos habían muerto en el pozo, menos ese sapito que curiosamente, en contra de todos, seguía y seguía, hasta que por fin pudo salir con todo su esfuerzo.

Pero ¿cómo había conseguido concluir saliendo?, el sapito ¡Era sordo! y había creido que lo que hacia el sapo que gritaba era alentarlos.
Siempre, lo que declaramos, trae muerte, o vida. Seamos responsables. Declaremos positivo
.

No hay comentarios: