El Dr. Jorge Rivas es Diputado Nacional, dirigente del Partido Socialista y ex vicejefe de Gabinete nacional, durante el gobierno de Néstor Kirchner. Es una persona lúcida, elegante y con un humor muy especial. No hay manera de manifestarse con tanta vehemencia como él lo hace. Aún en su condición, demuestra ante todo que es un hombre y un político, y remarca que la lucha en Argentina es contra la desigualdad, incluso después de ser víctima de un grave hecho de "inseguridad" que lo dejó tetrapléjico. Hoy lucha por volver a presidir el Partido Socialista en las elecciones del 13 de junio.
En varios foros sus seguidores han manifestado su malestar porque no entienden cómo usted, que hizo una denuncia contra el Gobierno de Néstor Kirchner en 2005 dirigida a Alberto Fernández sospechado de clientelismo, aceptó después ser vicejefe de Gabinete. Si existió esta causa, ¿qué pasó en el medio para que después decida trabajar al mando justamente de Alberto Fernández? Espero que la pregunta no lo incomode, pero ¿no le parece contradictorio?
En realidad no es una pregunta que me incomode sino que me permite aclarar el episodio. Corría la campaña electoral de 2005 cuando el diario La Nación denunció periodísticamente que existía la posibilidad de que se estuvieran repartiendo electrodomésticos desde el Ministerio de Desarrollo Social con el objeto de obtener votos a cambio de dádivas. La denuncia me pareció lo suficientemente grave como para que se investigue judicialmente la responsabilidad penal de los involucrados. Además, yo era diputado y como todo funcionario público tenía la obligación de denunciar judicialmente ante la toma de conocimiento de la supuesta comisión de un delito y eso hice, basado en la información periodística. Aclaro que los funcionarios involucrados fueron absueltos. Dos años después acepté por múltiples motivos ser vicejefe de Ministros del Gobierno que había pedido que se investigue dos años antes, no veo contradicción ni motivo para el enojo.
¿Fueron muchos los motivos?
Exacto fueron varios motivos,- pero siendo breve - estábamos al momento de asumir en el Ejecutivo, como también ahora, ante la oportunidad de fusionar la tradición nacional popular y la de la izquierda democrática para aportar a la creación de un nuevo sujeto social que perdure en el tiempo y que empuje un verdadero programa de avanzada.
¿Qué piensa del supuesto "desencanto" de hacer política de las nuevas generaciones? El entusiasmo por militar parece que se fue desvaneciendo con el paso del tiempo, no es el mismo que existía en los 70, 80, 90 cuando era un orgullo militar en cualquier partido.
Creo que uno de los principales méritos del gobierno de Néstor Kirchner fue volver a darle a la política poder decisorio, que había perdido en manos de fundamentalistas de mercado y hoy noto una cierta desvinculación entre lo que se debate en la superestructura política y los problema cotidianos de la sociedad. Y es en reconciliar los dos campos en lo que debemos trabajar duro para que las nuevas generaciones se estimulen y participen activamente. Pero primero creo que toda generalización es injusta, dicho esto, me parece que el discurso dominante de los noventa alejó a la política de los problemas concretos de la gente. Atravesamos un momento en el que es imperioso que confluyamos expresiones que, aún proviniendo de ideologías diversas, debemos defender un interés común.
¿Cuál sería este interés común?
Creo que son varios, pero uno fundamental, es desterrar la pobreza.
¿Qué diferencia a usted del otro candidato -en cuanto a las elecciones para presidir el partido Socialista el 13 de junio?
Creo que tenemos que construir un partido más tolerante, horizontal y menos burocrático y fundamentalmente que se comprenda la necesidad de que la izquierda debe darle un baño de popularidad y no, como es hoy, hablando en un idioma que sólo ellos entienden. Y volviendo a ser funcional al interés que se dice enfrentar.
En una entrevista a un medio de Paraná, el periodista Eduardo Aliverti expresó que después de mucho tiempo pudo comprarse el auto que tanto le gustaba, sin sentir esa culpa de vivir igual a lo que piensa ideológicamente.
(Se ríe, mira de reojo y contesta) Creo que tiene que ver con nuestro dogmatismo casi religioso y lo bueno es que las nuevas generaciones están más relajadas, para decirlo en términos académicos, con el perdón de Eduardo, hoy los jóvenes son menos “salames” de lo que éramos nosotros.
Recordaré a Bernat Pivot a través de su cuestionario
¿Cuál es su palabra favorita?
Paz
¿Y la palabra que menos le gusta?
Guerra
¿Cuál es el sonido o ruido que mas placer le produce?
El ruido de la lluvia (si es en el bosque mejor)
¿Y el que menos placer le da?
El llanto de un chico.
A parte de su profesión, ¿cuál otra le hubiese gustado ejercer?
Jugador de fútbol.
Si el cielo existiera, ¿qué cree que le diría Dios cuando esté frente a Él?
No somos nada
Y para finalizar, una pregunta que inauguramos con esta entrevista, ¿en que se siente “medio lento”?
En casi todo pero trato de disimularlo y te aseguro que remo bastante.
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