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jueves, 23 de abril de 2009

Heller: Nunca es triste la verdad

SOCIALISTAS 20:20:00
Buenos Aires, 22 de abril (Télam).-

El dirigente socialista Oscar González, llamó hoy a "recuperar la Ciudad de Buenos Aires, hoy en manos de un empresariado incompetente y conservador, a través de una amplia coincidencia política de todos aquellos que aspiran a un modelo de Estado y de gestión con políticas públicas inclusivas e igualitarias". El secretario de Relaciones Parlamentarias del gobierno nacional, que la Unidad Socialista porteña postula como candidato a legislador, llamó "a todos los sectores progresistas a apoyar la candidatura de Carlos Heller y a ampliar esa oferta electoral integrando a la misma a todas las referencias políticas que expresan rechazo a las viejas recetas de ajuste, represión social y negocios que esquilman al Estado y a los contribuyentes". González concluyó que "los tiempos políticos apremian, y si de verdad queremos quebrar ese bache neoconservador que es hoy la Ciudad, es preciso trabajar en una convocatoria incluyente de todas las expresiones políticas progresistas y de izquierda de la ciudad, sin exclusiones". El socialista Oscar González fue recientemente postulado como candidato a legislador porteño dentro del espacio de Carlos Heller, en tanto que el socialista Alejandro Rofman (economista del Grupo Fénix) es candidato de Diputado Nacional por el mismo espacio y distrito. El candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, donde los principales dirigentes son Jorge Rivas y Ariel Basteiro, es Guillermo Torremare, abogado especializado en Derechos Humanos y temas sindicales, y apoderado del PS bonaerense durante los mandatos de Rivas y Basteiro. (Télam) link: http://www.elpatagonico.net/index.php?item=viewlast&ref=ultimas&id=161788&sec=pol

Proyecto del think tank de la banca pública "Impulsar fuertes cambios impositivos"
Proponen gravar con ganancias la renta financiera, reducir el IVA a 18% y eliminar ingresos brutos. También sugieren restablecer el impuesto a la herencia y a las donaciones.Y tomar las retenciones a la exportación a cuenta de Ganancias en el futuro
Lunes 10 de octubre de 2005

Una agresiva reforma tributaria que incluye una ampliación de Ganancias, el restablecimiento del impuesto a la herencia y la reducción de la alícuota en el IVA al 18%, acompañada por una eliminación de la mayoría de sus exenciones, entre otros ejes, fue propuesta por el think tank de la banca pública.

Un extenso informe del Centro de Economía y Finanzas para el Desarrollo de la Argentina (Cefid-Ar) sostiene que, con estas modificaciones, se lograría sumar unos 3 puntos del PBI a la recaudación impositiva que son vitales, dada la necesidad de cambiar en el futuro los "tributos extraordinarios", como las retenciones y el impuesto al cheque.
El Cefid-Ar consideró que el sistema es extremadamente regresivo y que su reforma debe incluir a la Justicia para mejorar la tarea de la administración tributaria. "En la Argentina los impuestos contribuyen a consolidar la creciente concentración del ingreso, en lugar de corregirla", indicó el informe, de 195 páginas.
El Cefid-Ar es el centro de estudios de los bancos Nación, Provincia, Ciudad, BICE y el Credicoop- una visión alternativa para dar batalla a una decada de cierta hegemonia de pensamiento ortodoxo -think tank liberales, defensores del establishment financiero - en la politica monetaria y productiva, siendo sus adversarios el CIF-Univ.Di Tella, liderado por Yeyati-el CEF-apadrinado por Miguel Kiguel-y el CEMA, dirigido por Carlos Rodriguez-; las conclusiones de esta propuesta podrían ser analizadas por el oficialismo luego de las elecciones legislativas del 23 de este mes, pese a la resistencia del Ministerio de Economía a implementar modificaciones en la política tributaria.
Al respecto, Jorge Gaggero, uno de los investigadores del Cefid-Ar y coautor del proyecto con Federico Grasso, dijo ayer a LA NACION que "el análisis de esta reforma es urgente, ya que si bien las retenciones y el impuesto al cheque aportan 4 puntos del PBI a la recaudación, en el futuro es posible que estas ganancias extraordinarias caigan y se necesiten recursos alternativos". Pago a cuenta
En particular, Gaggero sostuvo que se evaporarán las ganancias generadas por la falta de ajuste por inflación y por los altos precios de las materias primas, por lo que las retenciones deben pensarse "como un pago a cuenta de ganancias para no perder recursos". En el caso del impuesto al cheque, afirmó que habría que tender a reducir su alícuota al 0,4% -cercano al 0,38% de Brasil- para incentivar una mayor bancarización de las operaciones financieras.
A cambio, el menú del Cefid-Ar incluye una serie de herramientas para sostener la consistente masa de recursos fiscales:
- Ganancias: eliminar las exenciones de las rentas financieras y bursátiles, además de gravar a los jueces y establecer una escala más progresiva que la actual, con alícuotas que vayan del 10 al 42 por ciento. En el caso de las sociedades, reducir la tasa del 35 al 30 por ciento y durante la transición reimplantar el impuesto personal a las altas rentas que estuvo vigente en 2000. Según los autores, "el peso de la recaudación debería tender a descansar en porcentajes crecientes a mediano plazo en el tributo pagado por las personas físicas y, en forma decreciente, por las sociedades de capital".
- IVA: dejar de lado los pagos a cuenta que afectan su recaudación, reducir las exenciones y llevar la alícuota general de 21 a 18 por ciento. Además, este impuesto al consumo debería reemplazar a ingresos brutos, generando por otro lado una mayor correspondencia fiscal en las provincias entre gastos y recursos.
- Tributo al cheque: pese a los cuestionamientos que recibe, se recomienda su continuidad, ya que "no hay clara evidencia internacional de que genere más distorsiones que otros impuestos alternativos y provee al fisco, con relativa facilidad, una importante masa de recursos". De todos modos, se aconseja bajar su alícuota al 0,4% para estimular la bancarización.
- Herencia y donaciones: derogado en 1976, se propone su restablecimiento para financiar la educación básica, no tanto por una cuestión de recaudación como de "justicia distributiva", aunque sólo cuando pueda ser aplicado en todo el país y tomando en cuenta un piso para evitar abusos. Las tasas deberían ser proporcionales, no progresivas.
- Retenciones: su eventual disminución gradual o eliminación debería "estar estrechamente vinculada con la evolución de la ecuación costos de producción, precios internacionales y al tipo de cambio real efectivo de los sectores implicados", se afirmó. Si las circunstancias lo permiten, se aconseja convertirlo en un pago a cuenta de Ganancias, para reducir la evasión en ciertos sectores.
-Bienes Personales: se requiere ampliar su recaudación por medio de su reconversión en un impuesto sobre el patrimonio neto y aplicando un mayor control sobre las valuaciones de los bienes para evitar su subdeclaración.
- Combustibles: hay que equilibrar las diferentes tasas aplicadas en este sector para evitar disparidades.
- Nómina salarial: no modificar el régimen, aunque sin descartar una suba de las contribuciones patronales en el mediano plazo.
Por Martín Kanenguiser De la Redacción de LA NACION



(02/12/2005 22:19). Felisa Miceli, la nueva ministra de Economía (N/A). El think tank de Felisa Miceli la actual encargada de manejar las finanzas de las Madres de plaza de mayo POR PAOLA TASSONE (*)

Algunas de las investigaciones realizadas por CEFID-AR, "Centro de Economía y Finanzas para el Desarrollo de la Argentina", instituto nacido en marzo de 2004 que tuvo como co-fundadora a la flamante titular de la cartera económica, pueden aportar importantes definiciones acerca de la visión macroeconómica que comparte la actual Ministro. El 17 de marzo de 2004 fue presentado oficialmente el CEFID-AR, “Centro de Economía y Finanzas para el Desarrollo de la Argentina”, que tuvo como co-fundadora a la flamante titular de la cartera económica, Felisa Miceli, en ese entonces Presidente del Banco Nación, conjuntamente con los presidentes del Banco Provincia, Jorge Sarghini, del Banco Ciudad, Eduardo Hecker, del BICE, Arnaldo Bocco y del Banco Credicoop, Carlos Heller. En la declaración fundacional del instituto, que lleva la firma de los cinco funcionarios, queda expresamente establecido su objetivo primordial, el fin último de su investigación:
“la necesidad de delinear una estrategia de desarrollo que revierta la tendencia regresiva instituida por las reformas de los noventa"
Puntos:

“La inflación es injusta y la deflación es inconveniente. De las dos, tal vez la deflación es la peor, si excluimos inflaciones exageradas como la de Alemania; porque es peor en un mundo empobrecido, provocar desempleo que decepcionar al rentista".

(Keynes)Tasas de inflación moderadas, cercanas o por debajo del 20% anual, no impactan negativamente en el crecimiento económico. Su impacto en la competitividad de las exportaciones depende de la naturaleza del régimen cambiario. Países con alta inflación pueden experimentar un rápido crecimiento de las exportaciones si permiten que su tipo de cambio sea lo suficientemente flexible desde una perspectiva de largo plazo, de manera que el tipo de cambio real no sufra modificaciones. Las políticas de estabilización tienen un efecto mixto sobre la economía real, en algunos casos, el impacto negativo puede ser muy significativo. Existen otras variables, además del nivel nominal de precios, que intervienen concluyentemente en la toma de decisiones económicas. Un ejemplo es el tipo de cambio, particularmente en una economía como la Argentina.En cuanto a los efectos de la inflación sobre las condiciones de vida de los sectores más pobres de la sociedad, la discusión debería involucrar una comparación entre el efecto de una política monetaria diseñada exclusivamente para combatir la inflación versus una política monetaria que se plantea otros objetivos de política asociados al estímulo de la formación de capital, la generación de empleo, el mejoramiento en la distribución del ingreso, etc.
Política Monetaria
La aplicación de un régimen de metas de inflación debe cumplir con ciertos prerrequisitos institucionales: independencia del banco central, desregulación financiera, la subordinación de la política fiscal a la monetaria, la flexibilización del mercado laboral, la liberalización del
flujo internacional de capitales y la libre flotación cambiaria
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Dichos prerrequisitos pueden restringir severamente la capacidad para diseñar autónoma y democráticamente la política económica de un país. Los llamados mercados devienen entonces en los auditores últimos de la política económica del gobierno, siendo éste un problema político e institucional. La dinámica de dicho régimen conduce a tasas de interés reales relativamente elevadas, apreciación cambiaria, contracción de la actividad económica y mayor volatilidad financiera. Todo ello introduce obstáculos difíciles de franquear para alterar la regresiva distribución del ingreso vigente. Es necesario que la política monetaria cuente con múltiples instrumentos que le permitan alcanzar objetivos variados en contraposición al régimen de metas de inflación, que persigue un único objetivo y virtualmente reduce la política económica exclusivamente a la política monetaria. La banca pública debe ser un instrumento eficiente de política económica, con capacidad para solucionar las distorsiones del mercado financiero y apoyar crediticiamente los procesos que directa o indirectamente sustenten el desarrollo económico.

El régimen de política monetaria debe comprender no sólo la administración de la tasa de interés de política, sino la articulación entre la política monetaria, el régimen cambiario y la regulación del flujo internacional de capitales. Este régimen debe contar con los instrumentos necesarios para desempeñar funciones de prevención de crisis frente a shocks externos o fenómenos de inestabilidad financiera exacerbada. Es recomendable el mantenimiento de un tipo de cambio real competitivo que propicie la generación de empleo y el crecimiento económico. La política cambiaria debe ser considerada en pie de igualdad, por su relevancia, con las políticas fiscal y monetaria. La propuesta de independencia de la autoridad monetaria conforma un esquema institucional manifiestamente elitista que, al independizarlo de los gobiernos electos, excluye al soberano (electorado) de toda influencia sobre uno de los resortes fundamentales de la administración macroeconómica.

Política Fiscal. En la medida en que la credibilidad de la autoridad monetaria se apoya en la ausencia de dominancia fiscal, puede también implicar una creciente desvinculación del ejercicio de la política fiscal de los intereses del electorado. El incremento del gasto público no financiero, en caso de ser viable su financiamiento, podría contribuir a acelerar el crecimiento de la producción y el empleo. Las condiciones institucionales, las macroeconómicas y las específicamente fiscales predominantes durante los noventa conformaron un marco excepcionalmente favorable al desarrollo de las actividades especulativas, muchas de ellas ilegales, desincentivandolas actividades productivas. Caracterizaron a esa etapa la ausencia de eficaces controles físicos de frontera (en aduanas), de registros y controles de transacciones financieras internacionales y de un combate adecuado a la evasión fiscal, todo ello en ausencia de gravámenes sobre lasganancias de capital de las personas físicas. Argentina ha sido desde ese punto de vista un verdadero paraíso fiscal y lo es todavía. La realidad tributaria es totalmente incompatible con un proyecto de desarrollo económico con equidad social. Estas circunstancias consolidadas durante un largo período de tiempo acarrean dificultades a sortear para concretar las reformas necesarias. Es ésta una tarea que resulta impostergable y que deberá ser encarada con vigor y tenacidad. Los objetivos centrales de una reforma tributaria deberían ser: solvencia fiscal, elevándose la presión efectiva con una menor presión legal en la imposición a los consumos, la producción y el trabajo; más equidad, competitividad, simplicidad y transparencia, expandiéndose la recaudación entre las cargas claramente progresivas; mayor correspondencia fiscal, de manera que la gestión tributaria de las provincias y municipios guarde mayor consistencia con sus responsabilidades de gasto.----------- (*) De la Consultora Exante, 2 de diciembre de 2005.

Dijo Germán Abdala "Los poderosos no necesitan de la política porque ya tienen el poder, ya sea a través del dinero, de las armas, de las influencias o de las corporaciones. El pueblo sí necesita de la política porque es la única manera que tiene para construir poder y cambiar las
cosas"

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