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jueves, 5 de febrero de 2009

Progresismo en serio!

Capitalismo controlado? 5 de Febrero del 2009 http://blogs.perfil.com/jud/index.php/2009/02/05/%c2%bfcapitalismo-controlado-obama-y-su-dilema/

En el medio de todo una discusión de los pasos a seguir con semejante crisis ha habido novedades. En las más altas esferas del gobierno norteamericano, ha surgido la duda sobre lo que ganan los ejecutivos y en que gastan el dinero.

Obama, por decreto, acaba de sancionar ayer una norma por la cual ningún ejecutivo de ninguna empresa o corporación que sea asistida federalmente puede cobrar más de medio millón de dólares por año en sueldos o compensaciones personales.

Según se ha informado, hay reportes que indican que en empresas mayúsculas, el promedio de los sueldos ejecutivos en el 2007 que cobraban los directivos era de 11 millones de dólares anuales per cápita. Su sueldo promedio variaba alrededor de un promedio de 850 mil dólares, pero todo el paquete de bonus y acciones que recibían, llevaba a esa singular suma toda su compensación. Estas empresas son las que tienen activos por más de 10 mil millones de dólares.

En las empresas medianas (con activos en cientos de millones), la compensación media era de 400 mil dólares, pero llegaría a un millón, con los bonus y las acciones que les pagaban a cada ejecutivo. Y las más pequeñas le pagaban a un CEO unos 250 mil dólares, más un paquete adicional de 150 mil, total 400 mil dólares, según los promedios informados.

Pero sumados todos estos sueldos “ejecutivos”, el equipo de Obama pudo comprobar que se pagaron 18 mil millones de dólares con el dinero del paquete fiscal especial que votó el Congreso.

Ahora, yo me pregunto, al igual que se pregunta la gente, ¿Cómo puede ser que el Estado tenga que pagar los sueldos de estos ejecutivos? ¿No se supone que son empresas privadas, que manejan sus costos y sus negocios?. Y esta ley que quiere imponer Obama, ¿hasta donde llega la intervención del Estado?

Seamos claros. O interviene el Estado o no interviene. Si interviene, entonces, digamos abiertamente que las empresas han dejado de ser privadas, especialmente cuando acuden a pedir prestado o piden un salvataje a un plan federal.

Las empresas son empresas privadas, son hechas por inversores y por capitalistas. Si les va bien, entonces que sigan. Si piden prestado, que devuelvan los dineros públicos más una cierta tasa, por supuesto. Si pagan sueldos altos, que hagan sus cálculos. Pero de ahí en más, toda intervención estatal, a no ser que las llamemos “empresas públicas”, me suena raro. Pero es evidente que el “capitalismo”, ese que conocíamos de Estados Unidos, se ha caído.

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