.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Takeover

EL PLAN ANTICRISIS: LUZ VERDE A UN RECLAMO HISTORICO DE LA CGT
Para estimular el consumo, eliminan la tablita de Machinea
Lo anunció ayer la Presidenta. Enviará el lunes un proyecto de ley al Congreso.


La medida beneficia a los trabajadores que ganan más de $ 7.000,

que tendrán un incremento de sus ingresos de entre 500 y 1.300 pesos mensuales.CLAVES DEL ANUNCIO OFICIAL. Quiénes ganan con el cambio

La medida rige desde enero. Alcanza a quienes cobran más de $ 7.000.


El proyecto de ley que el Ejecutivo enviará al Congreso deroga la tablita de Machinea a partir del ejercicio fiscal 2009. Así, el impacto sobre el ingreso de bolsillo se reflejará con el cobro de los sueldos e ingresos que se perciban a partir de enero próximo, aunque hasta anoche en el Gobierno buscaban la manera de dejar afuera al aguinaldo de este mes.El texto final dependerá de lo que apruebe el Congreso y de la promulgación del Poder Ejecutivo.1. A quiénes beneficia. A los que ganan en promedio, incluyendo el aguinaldo, más de 7.000 pesos por mes, después de deducidos los aportes de jubilación y de salud (obras social y PAMI). O sea más de $ 91.000 por año de ingreso neto. Esto incluye a los trabajadores en relación de dependencia, jubilados y pensionados. También, pero en mucha menor medida, a los profesionales o trabajadores independientes autónomos porque esta franja puede deducir menos. 2. Cuántos son.Se estima que son unos 240.000 asalariados y otros 120.000 autónomos, según datos de la AFIP. Dentro de los asalariados, un poco más de la mitad de esa cantidad está en la escala de entre $ 7.000 y $ 10.000 mensuales. Por categoría y actividad, esto incluye fundamentalmente a supervisores, capataces, gerentes, un sector de camioneros, minería, de automotrices, siderurgia y bancos y aseguradoras. Para esos asalariados, la mejora mensual puede rondar entre los $ 500 y $ 1.000 por mes, lo que representa entre un medio aguinaldo y un sueldo entero por año. Para los autónomos, es muchísimo menos. La AFIP estima que, con esta medida, dejará de recaudar en 2009 entre 1.340 millones y 1.510 millones de pesos. 3. En qué consiste el beneficio.Por la tablita de Machinea, que sigue rigiendo hasta fin de año, cuando se supera los $ 7.000 de ingreso mensual promedio, el mínimo no imponible y las deducciones especiales se van reduciendo en un 50, 70, 90 y 100%. En consecuencia, para el cálculo del impuesto, esos trabajadores pueden deducir menos de sus ingresos y pasan a pagar una alícuota superior sobre una "ganancia impositiva" sustancialmente más alta. Por ejemplo, en 2008, un trabajador casado con 2 hijos, con $ 7.000 de ingreso neto, pagará $ 178 de Ganancias por mes, quedándole un ingreso de bolsillo de $ 6.822. Pero si gana $ 7.500, por la tablita, paga $ 956 de Ganancias y le queda un ingreso de bolsillo de $ 6.543 mensuales. Se da así el exabrupto de que ganando $ 500 más, pasa a cobrar mucho menos. A partir de 2009, el que gana $ 7.000, seguirá pagando lo mismo ($ 178) y el que gane $ 7.500 mensuales, pagará $ 275. En este caso, la mejora en el ingreso de bolsillo es de $ 681 por mes ( $ 956 en 2008 contra $ 275 en 2009) y vuelve a tener un ingreso de bolsillo mayor que el que cobra $ 7.000. 4. Cómo queda el resto. No hay ningún cambio porque se mantienen los actuales mínimos no imponible y las deducciones. Así los solteros seguirán pagando Ganancias si ganan más de $ 4.015 mensuales o $ 43.200 anuales. Y los casados con 2 hijos quedan alcanzados por este impuesto si ganan más de $ 5.553 mensuales.


TANTO EL RADICALISMO COMO LA COALICION CIVICA Y EL PRO, A FAVOR DE LA ELIMINACION DE LA TABLITA
Por una vez, la oposición estuvo de acuerdo
A diferencia de las últimas medidas, en esta ocasión los opositores se mostraron de acuerdo con el anuncio de la Presidenta. Sin embargo, algunos indicaron que no bastaba y que había que pensar en los sectores más humildes.

Pese a la tensión con el Gobierno, Cobos salió a respaldar el fin de la tablita de Machinea 15:55. El vicepresidente Julio Cobos se mostró hoy a favor de la decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de eliminar la denominada "tablita de Machinea", al considerar que era "algo injusto" y estimar que al suprimirla "se incentivará el consumo".
Agregó al respecto que la famosa tabla "quitaba todo tipo de incentivo" y que, ahora, "todo tiene que ver con la incentivación de la economía".

EL GOBIERNO IMPULSA LA ELIMINACION DE LA TABLITA QUE LIMITA LAS DEDUCCIONES EN EL IMPUESTO A LAS GANANCIAS
Sueldos altos y medios con menos impuestos
La medida favorece a unos 350 mil trabajadores que tributan Ganancias sobre sus ingresos. La mejora promedio alcanza a 4000 pesos mensuales. El sacrificio fiscal es de 1300 millones de pesos. Esperan que se vuelquen al consumo.

Por Raúl Dellatorre
El anuncio cambió el clima del encuentro con empresarios y gremialistas que la Presidenta encabezaba en Olivos. “Quiero anunciarles que el lunes, antes de partir a Brasil, voy a enviar un proyecto al Parlamento (...): vamos a enviar un proyecto de ley para impulsar la eliminación total de la tristemente célebre tablita de Machinea”, afirmó Cristina Fernández de Kirchner pasado el mediodía (hora del este) de ayer. El anuncio provocó el aplauso de la dirigencia cegetista, impulsora de la iniciativa, y de las huestes de taxistas lideradas por Omar Viviani, que celebraron la medida con conocimiento de lo que significa: un ingreso extra en el bolsillo de sus afiliados con mejores remuneraciones que puede oscilar entre los 500 y los 2000 pesos mensuales. Al final del discurso, se desató la fiesta, con los taxistas de gorra amarilla rodeando a la Presidenta, que bailó al son de los bombos y del coro de sindicalistas que festejaban la decisión oficial, que modifica el cálculo del impuesto a las Ganancias para trabajadores en relación de dependencia y para los autónomos.
La tablita que Cristina calificó como “célebre” fue una creación del primer ministro de Economía de la Alianza, José Luis Machinea, como mecanismo de aumento de la recaudación. Las deducciones sobre el monto imponible reconocidas por la ley del impuesto, ya sea por cargas de familia, ganancia no imponible y otras especiales, sólo podrían aplicarse plenamente en el caso de que los ingresos mensuales netos (de bolsillo) no superasen los 3000 pesos (39.000 pesos anuales, incluido el aguinaldo). Por arriba de ese monto, las deducciones se perdían paulatinamente, en escalones que las disminuían en un 10, un 30, un 50, un 70 y un 90 por ciento progresivamente, hasta llegar a la pérdida del derecho de aplicar las deducciones para los ingresos netos mayores a 17.000 pesos (221 mil anuales).
En tiempos de Néstor Kirchner, esta escala se modificó parcialmente, eliminando los primeros escalones y estableciendo la reducción de las deducciones, en un 50 por ciento, a partir de un ingreso neto de 7000 pesos
(91.000 anuales). Mejoró la situación de los trabajadores con ingresos por debajo de ese nivel, pero dejó establecido un salto tremendo entre los trabajadores con ingresos de bolsillo poco inferiores a 7000 y los que estuvieran apenas arriba de esos valores. Un ejemplo: de poder deducir 5555 pesos en sueldos de 6999 pesos (pagaría el 9 por ciento de impuestos sólo sobre 1444 pesos, es decir 130 pesos), si la remuneración aumentaba 2 pesos, a 7001, sólo se le permitía deducir la mitad, 2777,50 pesos (pagando el impuesto sobre 4223,50 pesos, es decir que tributaría 380,16 pesos, 192 por ciento más que en el caso anterior).
“La verdad, (la tablita) comenzó a ser disminuida progresivamente por el anterior gobierno, sería injusto no reconocer lo que hizo el anterior Presidente, pero también va a ser justo reconocer que fue esta Presidenta la que impulsó la eliminación total de la tablita”, dijo Cristina de sí misma y de su marido y antecesor en el cargo.
La Presidenta recordó las circunstancias en que se resolvió aplicar la tablita Machinea para hacer pagar más impuesto a los trabajadores con sueldos netos superiores a los 3000 pesos. “Fueron momentos muy duros, muy difíciles, sobre todo porque se tomaron medidas equivocadas, que fundamentalmente castigaron a aquellos sectores que más habían apoyado a quienes en aquel momento constituían la Alianza.”
El costo fiscal total ascendería a 1300 millones de pesos, según estimaciones oficiales, y beneficiaría a entre 320 y 350 mil trabajadores en relación de dependencia o autónomos que hoy deben pagar el impuesto tomando sólo parcialmente las deducciones reconocidas por ley. Fondos que se transferirán automáticamente al bolsillo de los empleados y cuentapropistas que pagarán menos impuesto. Es una de las formas que adaptó el Gobierno para alentar el consumo de sectores masivos, como una práctica para enfrentar la crisis de origen estadounidense.
“Lo importante es que esto significa efectivamente un aumento de los salarios en forma directa para trabajadores que tienen un determinado poder adquisitivo, al mismo tiempo que es una medida de justa progresividad en materia impositiva, y también para impulsar el consumo”, sostuvo Cristina en defensa de su proyecto. Aunque son pocos los que podrían argumentar en favor de la tablita, hubo algunas críticas en el sentido de que su eliminación era en favor de los sectores de altos ingresos, y por lo tanto “regresiva”. Sin embargo, un análisis más preciso indicaría que las deducciones son el “costo” del trabajo para generar sus ingresos, y por lo tanto no deberían desconocerse en ningún caso. En tal sentido, la eliminación de la tablita no refiere a una cuestión de equidad entre trabajadores de distintos niveles de ingresos, pero sí claramente a la equidad en el tratamiento impositivo que reciben empresas y trabajadores, hasta ahora marcadamente desfavorable a estos últimos.
El jefe de Gabinete, Sergio Massa, señaló ayer al término del acto que la eliminación de la tablita de Machinea “era un reclamo de toda la sociedad”, aunque quien podrá adjudicarse el mérito principal por haberla reclamado es Hugo Moyano, titular de la CGT. El dirigente camionero había recibido la noticia de la eliminación de la tablita aun antes del regreso de Cristina de Rusia. Antes, incluso, que muchos ministros. Ayer, su alegría era doble.

Jorge Oviedo El escenario
Un esquema muy impopular que los Kirchner empeoraron
Jorge Oviedo LA NACION
Sábado 13 de diciembre de 2008

La llamada "tablita de Machinea" era, cuando nació, un incremento muy fuerte del impuesto a las ganancias sobre los salarios medios y altos, explicable sólo en medio de una recesión y con urgencias fiscales importantísimas. Fue una de las muchas medidas de ajuste que no alcanzaron para salvar la situación fiscal que estalló en diciembre de 2001.
La "tablita" es muchísimo más injusta ahora. Los gobiernos de Duhalde, primero, y de los Kirchner, después, incrementaron muchísimo la presión fiscal sobre los salarios, e hicieron en esa materia uno de los ajustes fiscales más fuertes de la historia mediante el simple expediente de no actualizar los mínimos y los rangos de la escala por inflación.
La administración de los Kirchner hizo una modificación que empeoró las cosas, porque, si bien puso a salvo a una buena cantidad de trabajadores, a otros los sometió a enormes injusticias. En muchos casos, todavía hoy recibir 100 pesos más de sueldo significa pagar 500 más de impuesto. El actual esquema fue creado por Machinea y empeorado por los Kirchner. Fundamentos
El impuesto a las ganancias es un tributo progresivo. Paga proporcionalmente más quien más gana. Hay una suma exenta, que es el mínimo no imponible más una deducción especial en el caso de los asalariados, y luego deducciones por familiares a cargo y algunos gastos. Por encima de esas cifras, hay que pagar.
La alícuota del tributo crece según crece la ganancia imponible. Pero además, por la "tablita", a mayores rangos de ganancia, menor posibilidad de hacer deducciones.
Es verdad que esa escala ha tenido un efecto perverso, pero peor todavía es el hecho de que no se actualicen las sumas por inflación; que, por ejemplo, tampoco se toquen los máximos de las categorías del monotributo. De no cambiar la situación, pronto no habrá más pequeños contribuyentes y prácticamente todos deberán estar inscriptos en el IVA y facturarlo. Sería muy bueno que el proyecto que se quiere sancionar con tanto apuro subsanara también esa injusticia.
Si la "tablita" era entendible, aunque poco aceptable, con recesión y al borde de la catástrofe fiscal, no tenía explicación ni justificativo alguno con un crecimiento "a tasas chinas" y superávit fiscal.
Curiosamente, la eliminación se anuncia cuando el país comienza a sufrir una súbita desaceleración por los problemas inflacionarios internos y por la restricción al ingreso de divisas por la caída de la demanda y de los precios internacionales de los bienes exportables. Las medidas que buscan reactivar la demanda interna tratan de inyectar pesos en una economía en la que se requieren más dólares y frenar el aumento de los precios.
Hasta ahora, la única política para lograr entrada de divisas es un blanqueo que pareciera evidenciar la temeraria decisión oficial de que es preferible correr el riesgo de caer en manos del narcolavado antes que tener que recurrir a la asistencia del FMI.
El apuro por sancionar la medida indica que se quiere mejorar el sueldo de diciembre y el medio aguinaldo haciendo una menor o ninguna deducción por ganancias a muchos asalariados.
Si no se quiere afectar más la caja y devolver parte de lo cobrado durante el año, el oficialismo tendrá que moderar de la "tablita" para el año en curso y eliminarla para el año próximo.
Habrá que ver si son capaces de tener tanta sutileza en un proyecto lanzado a las apuradas.

Carlos Pagni El análisis
Un pequeño salariazo con el signo de la contradicción

Carlos Pagni Para LA NACION
Sábado 13 de diciembre de 2008 Publicado en edición impresa
Se trata de un gran malentendido? ¿O los Kirchner se volvieron altruistas? La Presidenta decidió llevar ayer un poco de alegría a hogares donde es posible que, si alguna vez la votaron, jamás lo vuelvan a hacer. La eliminación de la "tablita de Machinea" beneficia a quienes cobran sueldos superiores a 7000 pesos por mes. Los seguidores de Elisa Carrió y de Mauricio Macri, agradecidos.
A pesar de esa desviación de fondos, los sindicalistas festejaron. Sobre todo después de que Julio De Vido y Oscar Parrilli se comunicaron para reclamar aplausos. Pero esa algarabía puede haber sido sólo un acto reflejo ante la convocatoria de la autoridad. Porque, si bien es cierto que los salarios nominales se elevaron mucho en los últimos años, el universo de quienes cobran más de 7000 pesos no superaría a las 300.000 personas. El costo fiscal, a la vez, sería de 2000 millones de pesos.
Los sectores de ingresos medios y bajos, a los que el oficialismo está más atado para las elecciones de 2009, no se verán alcanzados por los beneficios de la nueva ley. Por eso muchos expertos adelantaban ayer que de esta rebaja de impuestos no cabe esperar una reactivación impactante. La gente que más gana es la que menos gasta y más ahorra. "Y la que compra dólares", agregó un economista insidioso.
La señora de Kirchner provocó otro equívoco cuando dijo que la tablita de Machinea era regresiva. Es cierto que el régimen provocaba muchas inequidades. Pero, en líneas generales, castigaba más a quienes cobraban los mejores sueldos. Con su supresión, un individuo casado y con dos hijos que percibe 20.000 pesos por mes se podrá poner en el bolsillo alrededor de 3000 pesos más. Esta es la razón por la cual había quienes, apostando a las pulsiones ideológicas de los Kirchner, suponían que la escala se cancelaría en determinado nivel de ingresos, por encima del cual sería mantenida y aun incrementada. Pero el Gobierno sorprendió también a los ricos con este pequeño salariazo.
Esta es la razón por la cual la CGT aclarará pronto que con la iniciativa de ayer no se da por satisfecha. Quizá no exija aumento generalizado de salarios mediante el pago de un aguinaldo adicional, ya que cada gremio lo está consiguiendo por su cuenta. Pero Hugo Moyano espera de Papá Noel nuevas restricciones a la desregulación de las obras sociales y una reglamentación que reduzca al mínimo las consecuencias del fallo de la Corte sobre libertad sindical. En los sindicatos aguardan algo más: quieren precisiones sobre dos nuevas sentencias del máximo tribunal que, según se enteraron, serían inminentes y podrían revolucionar el negocio de las obras sociales.
La inspiración conceptual del proyecto que Cristina Kirchner enviará al Congreso el lunes también llama mucho la atención. La crisis de la economía ha reanimado en Estados Unidos un debate clásico acerca de cuál es la vía más rápida para reactivar: si la baja de impuestos o el aumento de erogaciones. Una estrella de la macroeconomía como Greg Mankiw, ex jefe de asesores económicos de George W. Bush, recomienda a Barack Obama, desde su blog, que en el próximo paquete no apueste todo a expandir el gasto y se guarde una ficha a favor de reducir la carga impositiva. En la otra vereda se encuentran keynesianos puros como Paul Krugman. Es raro: si se los clasifica por la medida de ayer, los Kirchner se ubicaron en el campo rival.
Querrán corregir esa impresión el lunes, con la divulgación del demorado plan de obra pública. No habrá sorpresas: se volverá a hablar de las centrales hidroeléctricas de Santa Cruz, de un programa termonuclear, del yacimiento minero de Pascua-Lama y de algunos complejos de viviendas. Casi todo figura ya en el presupuesto.

CONTRAATACÓ CON LOS DATOS DE INFLACIÓN OFICIAL
Machinea se aferra a la tablita

"Si tan triste fue, no se entiende por qué el matrimonio Kirchner la mantuvo durante cinco años y medio", replicó el ex ministro de De la Rua.
13.12.2008 El ex ministro de Economía José Luis Machinea defendió su "tablita" de pago del impuesto a las Ganancias y criticó con dureza al matrimonio Kirchner y al jefe de Gabinete, Sergio Massa, por expresarse con "inexactitudes" al referirse a la primera medida de fondo aplicada por el gobierno de Fernando de la Rúa a poco de asumir.

"Si tan triste fue, no se entiende por qué los gobiernos del matrimonio Kirchner la mantuvieron durante cinco años y medio", replicó el primero de los tres ministros de Economía que tuvo el gobierno de la Alianza.

En una columna de opinión publicada por el matutino La Nación, el ex funcionario rompió el silencio con "el objetivo específico de intentar corregir las inexactitudes en las declaraciones efectuadas por funcionarios del gobierno referidas al anuncio de la señora Presidenta (Cristina Fernández) respecto a la 'tristemente célebre tablita de Machinea'".

Al respecto, opinó que "si tan triste fue, no se entiende por qué los gobiernos del matrimonio Kirchner la mantuvieron durante cinco años y medio".

"Celebro que el gobierno actual haya decidido corregir sus propios errores, aunque lo haga apelando al falso truco de imputar a mi persona esos errores", señaló Machinea.

Destacó que "lamentaría, en cambio, si esa corrección derribara el espíritu progresivo y progresista al que el impuesto a las ganancias nunca debería renunciar".

"No tengo muchas esperanzas al respecto. Ante una fuerte restricción al financiamiento como aquella que nosotros vivimos en 1999 y que la señora Presidenta hereda ahora de la gestión de su esposo, el Gobierno decidió enfrentarla con la confiscación de los ahorros de los ciudadanos que aportaban a las AFJP y no con una meditada reforma que fuera fruto del consenso. Ese no es el camino. Eso no es progresismo", sostuvo Machinea.

Explicó que "en 1999, al asumir el gobierno de la Alianza, había un déficit total de 4,7 por ciento del PBI, lo que hacía imposible acceder al financiamiento externo".

Por ello, puntualizó que "se tomó la decisión de aumentar los ingresos públicos y de bajar el gasto".
"Por el lado de los recursos, se recurrió en diciembre de 1999 a una reforma de carácter progresivo en el impuesto a los ingresos personales. Nadie dudó, entonces, de esa progresividad", aseguró Machinea.

Destacó que "algunos la consideraron inoportuna; otros excesiva; muchos la apoyaron", y puso de relieve que "pese a esa reforma, meses más tarde la Alianza ganaba en la ciudad de Buenos Aires, seguramente el distrito electoral donde la reforma tuvo un mayor impacto".

Precisó que "se decidió limitar las deducciones a medida que aumentaba el nivel de ingresos", y afirmó que "eso es lo usual en la mayoría de los sistemas impositivos de los países desarrollados y en aquellos países en desarrollo cuyos gobiernos apuntan a conciliar crecimiento con equidad".

"Esa, y no otra cosa, es la famosa 'tablita'. El señor jefe de Gabinete puede criticar aquella reforma, pero lo que no puede hacer a riesgo de caer en una completa inconsistencia es caracterizarla como 'un impuesto regresivo'", indicó Machinea.

Estimó que "esas palabras sólo pueden ser fruto del desconocimiento o de la obediencia debida".
Consideró que Massa "sí podría, en cambio, calificar de regresiva y poco racional la eliminación de escalas llevada a la práctica por el gobierno del presidente (Néstor) Kirchner, lo que generó fuertes saltos entre tramos de ingresos y produjo problemas que hace rato era necesario corregir".Podría también calificar de regresivo e irracional ajustar los mínimos no imponibles del impuesto a las ganancias por una inflación oficial mucho menor que la verdadera, estimulando la legítima protesta de los trabajadores ante lo que se convirtió en un verdadero impuestazo", concluyó el ex ministro.


No hay comentarios: