Houston,”we have a problem”

Una sesión como en los 90
Nadie sabe qué ni quién votó
El total de votos no coincidía con el número de votantes, votos en contra fueron contabilizados a favor y viceversa. Caos y desprolijidad.

Votos que no fueron, diputados que no figuraron como presentes y que estaban en la sesión, diferencias en las cuentas. Todo eso se vio en la sesión del miércoles por la noche en la que se aprobó el blanqueo de capitales propuesto por la Casa Rosada. “El proceso fue irregular. No está claro que el oficialismo haya conseguido los votos necesarios”, dice el diputado Claudio Lozano al hablar de la sesión. Para Lozano y para los principales bloques de la oposición, “los votos necesarios” eran 129. Pasadas las 2 de la mañana de ayer, cuando se votó el título tercero del megaproyecto, el kirchnerismo había sumado 127 votos. El número todavía estaba visible en el tablero electrónico cuando la justicialista de Chubut Eva García de Moreno pidió corregir su voto. Dijo que figuraba como abstención aunque ella quería votar a favor. De esta manera, el oficialismo llegó a los 128 votos. No fue la primera ni la única situación extraña que apareció en la madrugada.

Habían transcurrido diez horas de debate cuando el titular del cuerpo, Eduardo Fellner, pidió a los diputados que votaran en general el paquete que incluía el blanqueo, la moratoria impositiva y la regularización de trabajadores en negro. Era la primera de las votaciones de la noche. En el recinto todavía se discutía si era necesaria una mayoría especial de 129 diputados o bastaba con la mayoría simple.

El tablero decía que había 223 presentes. Por la positiva votaron 131, en contra 75 y 9 abstenciones. Una suma que da un total de 215, lejos de los 223 presentes. El sistema no había computado a muchos diputados opositores. El macrista Esteban Bullrich le dijo a Fellner que él estaba sentado correctamente y que el sistema lo había anotado como abstención. No fue el único caso. Algo parecido les pasó a los radicales Rubén Lanceta y Oscar Aguad. Después de no pocos gritos y cruces verbales, se corrigió el resultado. El nuevo número marcó 132 a favor y 104 en contra.
Se estaba debatiendo la ley en particular cuando la diputada de la Coalición Cívica Elsa Quiroz pidió la palabra para decir que en las planillas oficiales se la contabilizó votando a favor del proyecto cuando lo hizo en contra. Se corrigió nuevamente el resultado de la votación en general. El kirchnerismo figuró con 131 votos en lugar de 132.
Los errores ya eran sorprendentes. Francisco Ferro, de la Coalición Cívica, dijo que lo que había sucedido con Quiroz era muy serio. Su compañera de bancada, Patricia Bullrich, pidió un cuarto intermedio para aclarar las cosas. “¿Qué cuarto intermedio?”, le gritó el kirchnerista Agustín Rossi. El santafesino se mostró fuera de sí. Insistió con que no era necesaria una mayoría especial. “En todo caso vote usted, señor presidente”, le dijo a Fellner. La votación ya había terminado, eso no era posible.
El presidente de la cámara se vio obligado a poner paños tibios y llamó la atención a los opositores. “Nunca se ha cuestionado el sistema informático que está en vigencia desde hace años”, alertó. Fellner no logró tranquilizar a la oposición. Es sabido que en la Argentina los sistemas informáticos suelen caerse cada tanto. En palabras del extinto mago Tu Sam, las cosas “pueden fallar”. Borocotó, “asqueado de la especie”
El diputado Eduardo Lorenzo Borocotó, que el miércoles entró último a la sesión y permitió así que se generara el quórum necesario para debatir y luego aprobar el blanqueo de capitales y la moratoria impositiva, dijo ayer que se siente “asqueado de la especie” humana y de quienes “tergiversan” su discurso en apoyo al proyecto oficial.

Borocotó justificó su voto a favor de la moratoria y el blanqueo de capitales en la necesidad de elegir “un mal peor” para enfrentar la debacle financiera, y se manifestó “asqueado de la especie” humana y de quienes ahora “tergiversan” su discurso en apoyo al proyecto oficial. “Se dice que yo di quórum pero no, hubo 129 que dieron quórum”, se defendió Borocotó, y argumentó que se sintió obligado “de golpe a votar una moratoria para que el Gobierno tenga más dinero”.

La Política Online 11.12.2008 08:09:00

Fuego en el ARI

Los que si quedaron complicados fueron los fueguinos del ARI, Leonardo Gorbacz y Nélida Belous. A Fellner se lo vio muy cerca de ambos y finalmente bajaron a dar quórum. “Si los dos fueguinos bajaron a dar quórum por algo es, no van a bajar para perder”, decía enojado un diputado de la Coalición Cívica.

Esto los en un nivel de exposición que podría dejarlos fuera del partido. Según explicaron a La Política Online voceros de ese frente, la diputada Elsa Quiróz ya elaboró un comunicado para pedir la expulsión de ambos del ARI. Esto es, tal cual adelantaron a este medio, porque “iban a votar a favor de una ley que permite el lavado de dinero, cuando esa fuerza nació investigando justamente el lavado de dinero, y porque avalaron el cierre de las listas de oradores violando el reglamento”.

Entre los 115 votos negativos que contabilizan en la oposición, aparecen algunos diputados que suelen –o solían- jugar con los K. entre ellos Miguel Bonasso, un líbero histórico que apoyó o votó en contra de proyectos oficiales dependiendo de la temática y la presión, y la recién salida Vilma Ibarra, quien no votará a favor del proyecto oficial luego de una semana de fuertes cruces con el kirchnerismo porteño.

Con ella se llevó a Victoria Donda y Paula Merchán, abriendo así un grieta en el bloque Encuentro Popular y Social, donde Ariel Basteiro si dará quórum y seguirá las directivas de la Casa Rosada. A su vez, emitió un discurso durísimo donde, siguiendo la línea opositora, vinculó el blanqueo con el “lavado de dinero, el narcotráfico y la trata de personas”. 08:39 - POLITICA
El oficialismo rechazó los cuestionamientos de la oposición a la votación de las medidas

La oposición cuestionó la validez de la votación del título III del proyecto del Poder Ejecutivo -que establece el blanqueo de capitales (aprobado por 128 votos contra 100). Y planteó que ese capítulo requería de una mayoría especial de 129 votos, cuestión que el oficialismo rechazó de plano.

El oficialismo de la Cámara de Diputados rechazó ayer los cuestionamientos formulados por la oposición en torno al mecanismo de votación del proyecto que establece una amplia moratoria laboral y previsional y el blanqueo de capitales.

La oposición de la Cámara de Diputados cuestionó la validez de la votación del título III del proyecto del Poder Ejecutivo -que establece el blanqueo de capitales (aprobado por 128 votos contra 100) y planteó que ese capítulo requería de una mayoría especial de 129 votos, cuestión que el oficialismo rechazó de plano.

En las últimas horas, los bloques del PRO y de la Coalición Cívica reiteraron su postura y adelantaron que analizan la posibilidad de presentar un recurso ante la Corte Suprema para que se expida sobre la cuestión.

Al defender la legalidad de la votación, el titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner, aclaró que "la Constitución, en su artículo 75, inciso 3, exige y es más clara al determinar que se necesita mayoría especial sólo para establecer o modificar asignaciones específicas de recursos coparticipables".

En tanto, el presidente de la bancada oficialista de Diputados, Agustín Rossi, sostuvo que ninguno de sus puntos requería "ninguna mayoría especial", al considerar que "los impuestos que se generaron en el día de ayer van directamente a ser coparticipados con el actual sistema de coparticipación, por lo tanto no requieren de ninguna mayoría especial".

El capítulo que establece beneficios para el blanqueo de capitales es uno de los puntos incluidos en el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo que fue aprobado en general esta madrugada por 131 votos contra 104, en medio de fuertes cruces entre oficialismo y oposición.

A pesar de que el tablero del recinto marcó previamente 131 votos contra 75 y 9 abstenciones, el resultado final se modificó cuando se sumaron las abstenciones y la veintena de diputados que no habían sido registrados por el sistema informático debido a que se habían levantado de sus bancas al momento de la votación.

En la votación en general, en tanto, el oficialismo fue acompañado por un puñado de diputados pertenecientes a bloques minoritarios como el Movimiento Popular Neuquino (MPN); de la Concertación; del Frente Cívico y Social de Catamarca y el diputado del Partido Nuevo contra la Corrupción de Córdoba, Francisco Delich.

También, tuvo como aliados al diputado del Movimiento Independiente, Eduardo Lorenzo Borocotó; el catamarqueño Eduardo Pastoriza del bloque Por la Verdad; el Partido Renovador de Salta; la diputada de Guardia Peronista, Paola Spátola, y el misionero de Dignidad Peronista Emilio Kakabur.

Si bien el oficialismo había contado con el respaldo del diputado de Encuentro Popular y Social, Ariel Basteiro, en la votación en general, el legislador votó luego en forma negativa en el Título III (proyecto del Poder Ejecutivo -que establece el blanqueo de capitales), al igual que sus compañeros de bancada Cecilia Merchán y Vilma Ibarra.

Con movimientos raros Diputados aprobó el blanqueo
El despacho de Fellner fue de tránsito constante. Así consiguió el quórum para lograr la media sanción del criticado paquete económico de Cristina. Hicieron venir a una embarazada y Borocotó volvió a ser figura. Crisis en el ARI contra los fueguinos que, extrañamente, siguen apoyando al kirchnerismo.

DISCUTEN SI EL KIRCHNERISMO NECESITABA MAYORÍA ESPECIAL PARA APROBARLO EN DIPUTADOS
El blanqueo se transformó en escándalo y la oposición amenaza con ir a la Corte
El impuesto que se cobrará a quienes blanqueen dinero originó una discusión que se inició de madrugada y siguió durante todo el día, tras una votación ajustada
NOELIA BARRAL GRIGERA Buenos Aires ()

Pero el gran conflicto se desató cuando hubo que votar en particular el título específico sobre el blanqueo de capitales. En ese recuento el kirchnerismo cosechó 128 votos, contra 100 de la oposición y una abstención. Quienes lo abandonaron en el interín fueron el aliado Ariel Basteiro (Encuentro Popular y Social) y la salteña Mónica Torfe (Partido Renovador) –que tras apoyar la sanción general, rechazaron el blanqueo– y el cordobés Francisco Delich (Partido Nuevo), que se abstuvo. Ese resultado, sobre las 2 de la madrugada, provocó el escándalo que continuaría durante todo el día.