.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Atlas, Otro think tank de la derecha



Entidades
Fomentar los ideales democráticos
La intensa labor de la Fundación Libertad y Atlas
Noticias de Suplemento Comunidad: anterior siguiente Sábado 20 de noviembre de 2004

Gerardo Bongiovanni, de la Fundación Libertad (FL), convocó en 1988 a empresarios e intelectuales para fundar una entidad que "promoviera los valores de la libertad como motor del crecimiento e incentivara la educación en los principios de una sociedad abierta.
Los responsables de FL creen que su mejor aporte fue tratar de contribuir a cambiar los marcos institucionales y promover debates para hacer posible el desarrollo económico y social de los ciudadanos. "Nuestras acciones concretas -dice Bongiovanni- se ven en programas como Hacer (un link entre empresas y ONG) o CEL (Cultura en Libertad)." Reglas de juego
La Fundación Atlas fue fundada, en1998, por un grupo de ciudadanos liderados por Guillermo Yeatts y José Esteves, con el objetivo de cambiar las reglas de juego institucionales del país. "Atlas busca promover una comunidad plural, basada en el respeto de los derechos, la propiedad privada, la libre empresa, la economía de mercado, el gobierno limitado y el imperio de la ley", resume su director ejecutivo, Martín Simonetta.Tiene tres programas de trabajo orientados a producir la generación y el análisis de políticas públicas; la formación de futuros líderes, especialmente periodistas y políticos, y la construcción de una coalición de personalidades que defienda los principios de la Constitución de 1853.
Ambas ONG se enlazan a instituciones nacionales y extranjeras que comparten la difusión de los valores de la libertad. FL está relacionada con la Red Libertad, que agrupa a 15 instituciones del interior, y con FIL, organización mundial creada por directivos de veinte fundaciones norteamericanas.

La derecha de EU en América Latina: Fundación Atlas
Organizaciones derechistas de origen estadounidense, como la Fundación Atlas, están interviniendo en países latinoamericanos para evitar el acceso al poder de opciones de izquierda, y para promover proyectos empresariales, como las privatizaciones de servicios públicos, la criminalización de la pobreza y la eliminación de derechos laborales y beneficios sociales.
Edgar González Ruiz Kaosenlared 7-4-2006
Veintitres
Atlas Fundación polémica

Atlas, el think tank de la derecha argentina
27-11-2008 / Es el think tank de la derecha argentina. Defienden al establishment, rechazan la intervención estatal en el mercado y operan contra el gobierno K. Periodistas, represores y políticos, entre sus miembros selectos.
Nacieron en los Estados Unidos de la posguerra, cuando una elite de intelectuales, empresarios y políticos creyeron amenazados los pilares del free-market y la propiedad privada. Sesenta años después, y en la Argentina, escenario de los experimentos liberales más groseros, los think tanks de la derecha criolla gozan de buena salud, mueven sus fichas y no paran de hacer apuestas.
En el país, la Fundación Atlas 1853 es la “usina de pensamiento” donde lo más reconcentrado del liberalismo se da cita para defender al establishment y rechazar con espanto toda intervención del Estado en los asuntos del mercado. En el elenco estable de Atlas se codean desde cruzados del neoliberalismo y lobbistas del sector financiero, hasta represores reciclados en defensores de la democracia, como el recientemente detenido Julio Alberto Cirino, agente de inteligencia del Batallón 601 durante la última dictadura militar.

“Los Atlas” se definen como una entidad sin fines de lucro, pero sus directivos bien podrían formar una cámara de la industria del petróleo. Y más allá de su misión declarada –“la difusión del liberalismo para una sociedad libre”–, en los últimos meses sus cuadros lideraron las críticas más radicales al Gobierno, pidieron el juicio político para Cristina Fernández y no se cansaron de hacer predicciones en tono apocalíptico sobre el rumbo económico del país. Eso que el kirchnerismo suele exagerar al definirlo como “golpismo” y que la Fundación Atlas busca camuflar de “reclamo espontáneo”
Incluso, muchos de sus simpatizantes fueron los bloggers que, a través de cadenas de e-mails, mensajes de texto y arengas en clave conspirativa, operaron en los momentos más ásperos del choque entre los K y el campo y hasta en el debate por la estatización de las AFJP. El ala dura de los Atlas –casi una redundancia– convocó a los “autoconvocados” y llevó la logística de los cacerolazos más paquetes y reaccionarios. Es simple: defensores de la libertad individual, el libre mercado y la propiedad privada, toda regulación estatal se traduce en autoritarismo o, como gustan decir, “populismo”.
Con fecha de nacimiento el 9 de noviembre de 1998, a imagen y semejanza de la Atlas Economic Research Foundation de Virginia, Estados Unidos, los Atlas del Río de la Plata escriben sus artículos en tribunas como La Nación, Ámbito Financiero o La Nueva Provincia, publican libros de supuesto revisionismo histórico y dan charlas en círculos militares y universidades donde la intelligentzia local forma a sus líderes.

Cuadros. Para su labor, Atlas –que días atrás cumplió diez años– encuentra a sus mejores espadas entre los paladines de la derecha ilustrada. Uno de su staff es José Benegas, el mismo que inició el ataque a los artistas populares en la revista Noticias y que fue repudiado en Veintitrés semanas atrás. Abogado, economista y antikirchnerista declarado, Benegas fue columnista del programa Fuego cruzado, de Marcelo Longobardi, y también arenga desde su blog personal, “No me parece”, donde el 27 de octubre último llamó a “empujar ya el juicio político a Cristina Kirchner y lograr su suspensión (...) para preservar cierto orden constitucional”.

Otro de los miembros es la periodista Malú Kikuchi, amiga de la ex funcionaria menemista María Julia Alsogaray, devota de George W. Bush, Domingo Cavallo y Bernardo Neustadt. Kikuchi conduce por radio y cable el programa La Caja de Pandora, donde se queja y advierte. Entre otras cuestiones, vaticinó: “Los presidentes K, Ella y Él y los diputados y senadores, todos los que convierten lo anticonstitucional en norma, también sufrirán las consecuencias de sus actos. Es sólo cuestión de tiempo”.
Quien sí está pagando por sus actos es uno de los “expertos” que compartía mesa de trabajo con Malú: Julio Alberto Cirino, ex agente de inteligencia que en la dictadura actuó como nexo con la embajada de Estados Unidos. Cirino intentó camuflarse como periodista hasta que el 7 de noviembre pasado quedó detenido en Marcos Paz. Según la denuncia presentada por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación ante el juez federal Ariel Lijo –que incluye documentos desclasificados del Departamento de Estado norteamericano–, Cirino “tuvo un rol clave en tareas de contrainsurgencia en Latinoamérica”, actuando entre 1977 y 1985 como agente civil del Batallón de Inteligencia 601. Ya en democracia, además de ser docente, historiador y columnista de asuntos internacionales en La Caja de Pandora, Cirino también despuntaba el vicio en el sitio web de la Fundación Atlas.

Por supuesto, en esas filas abundan los economistas. Además de Ricardo López Murphy, que suele ser aplaudido por toda la platea liberal, una lista rápida por los artículos de la página oficial en Internet incluye a Gustavo Kupfer –quien también es analista político y fue candidato de la alianza Pro-Recrear–; José Luis Espert, que definió a Néstor Kirchner como “el Chávez rubio”; Roberto Cachanosky, que desde su blog “Economía para todos” ya decretó que “este gobierno no tiene otro destino que colapsar”, y Manuel Solanet, secretario de Hacienda entre el ’81 y el ’82, con Leopoldo Galtieri en el poder.
Otros habitués de Atlas son el analista internacional Jorge Castro; el abogado Fabián Bergenfeld, quien había denunciado a la presidenta Fernández por usurpación de título y fue asesor de Juan Carlos Blumberg; el periodista Edgar Mainhard, director del sitio Urgente 24, varias veces vinculado a los servicios de inteligencia, y la diputada lopezmurphista Nora Guinzburg, exégeta de la teoría de los dos demonios, que enfrenta una denuncia en el Inadi por haber dicho en una entrevista con Veintitrés que los homosexuales son “una minoría caprichosa”.
De la partida también forman parte Armando Ribas, filósofo nacido en Cuba y militante anticastrista, y Juan Curuchet, de la Fundación Bicentenario, cuestionada en 2004 por la Inspección General de Justicia que le negó la personería porque de su estatuto surgían “propósitos de lucro”. En Bicentenario, muchos de sus integrantes tuvieron vínculos con UPAU, la pata estudiantil de la UCeDé de Álvaro Alsogaray, considerado por los Atlas de Estados Unidos uno de los “llaneros solitarios” que dieron “la batalla por el libre mercado y la prosperidad” en América latina. La hija del capitán ingeniero, María Julia, también colaboró con la sede norteamericana de la fundación en el invierno de 1996, luego cerrar la desastrosa privatización de la empresa de telefonía ENTel y ya como experta ambientalista.

La lista de los Atlas se completa con los aportes del consultor Rosendo Fraga, que acaba de prologar al historiador preferido por la derecha, el joven Nicolás Vásquez, otro columnista agasajado por los lectores de derecha. En 2006, Vázquez, Curuchet, Benegas y Bergenfeld, entre otros, recibieron el premio Atlas a la “Valiente defensa de la libertad” en el rubro periodistas. En 2007 fue el turno del CEO de Editorial Perfil, Jorge Fontevecchia. Entre los políticos, el diputado Pro Esteban Bullrich alzó el galardón a los “Jóvenes Líderes”. Los Atlas argentinos siguen sus palabras religiosamente. Actualizan sus blogs, envían e-mails y hacen siempre la misma apuesta.

“Atlas trabaja con más de 200 think tanks en 67 países. Más de la mitad de estas organizaciones en sus años formativos fueron asistidas por Atlas a través de apoyo financiero o asesoría”. Gracias a una contribución de Sir John Templeton, en 2004 la Atlas Foundation estableció el programa de Premios Templeton a la Excelencia en Promoción de la Libertad, que fue concedido a 2 institutos en India, 1 en E.U.A. y 1 en Perú, además de 15 menciones especiales, a instituciones en Canadá, Ghana, India, Italia, Lituania, República Checa, Serbia, Slovaquia, Sud Africa, Turquía y 4 países latinoamericanos: Fundación Libertad (Argentina), Instituto Ecuatoriano de Economía Política, Instituto Libertad y Desarrollo (Chile) y Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (CEDICE, de Venezuela)(www.atlasusa.org/reports/tfa_2004winners.htm.)

Estas organizaciones privadas son financiadas por el gobierno de los Estados Unidos para "promover la democracia en el exterior".La institución central de esta red de organizaciones es el National Endowment for Democracy (NED, Fundación Nacional para la Democracia) financiada oficialmente por el Congreso Norteamericano. Sus entidades asociadas son el Center for International Private Enterprise (CIPE), Centro para la Empresa Privada Internacional, el National Democratic Institute for International Affairs (NDI, Instituto Nacional Demócrata para asuntos Internacionales) y el National Republican Institute for International Affairs (NRI Instituto Nacional Republicano para Asuntos Internacionales). Es sostenida por fondos públicos (tax dollar) y su carácter privado le permite a la NED funcionar como una verdadera corporación fascista.

No hay comentarios: