Sin subsidios: capitulo 1

Con el fin de reducir los gastos fiscales y disponer de más recursos presupuestarios durante el próximo año electoral, la administración kirchnerista decidió ponerle un freno parcial al esquema de subsidios que viene aplicando en el sector eléctrico desde hace más de cinco años.

A sólo cuatro meses del último ajuste que se había dispuesto para los clientes de la región metropolitana, el ministro de Planificación, Julio De Vido anunció ayer una reducción de los subsidios eléctricos de $ 807 millones anuales que implicará un nuevo incremento de tarifas para los hogares, comercios e industrias que más consumen.

El aumento tarifario definido para el sector residencial se aplicará a todos los usuarios del país que consuman más de 1.000 kWh por bimestre y, según los cálculos privados y oficiales, las subas oscilarían entre el 7% y el 30%, según los niveles de demanda y la ubicación geográfica de los consumidores. Para algunos técnicos, los aumentos en determinados lugares del país podrían superar el 50%.

Por el lado del sector comercial, el incremento --que recaerá sólo sobre el 4% de los comercios que existen a nivel nacional-- será del 7% promedio, según los datos oficiales. Y en caso de las industrias, los aumentos se ubicarán en un 15% promedio y alcanzarán a apenas el 2% de todos los establecimientos fabriles del país.

Al dar a conocer los nuevos aumentos que regirán en forma retroactiva al 1 de octubre y el consiguiente achicamiento de los subsidios, De Vido sostuvo que "estas medidas permitirán profundizar la política de redistribución del ingreso y establecer un mayor grado de equidad y justicia en el uso de los recursos públicos".

Acompañado por los principales empresarios y dirigentes sindicales del sector eléctrico, el titular de Planificación dejó de lado la defensa de los subsidios que vino haciendo hasta hace unas semanas y destacó que "a partir de ahora es necesario comenzar a sincerar la política tarifaria para que los que más tienen paguen los costos reales del servicio".

Con las medidas anunciadas por De Vido, quedó conformado el siguiente escenario tarifario para el sector eléctrico:

Usuarios residenciales: Los aumentos regirán para las familias que tengan un consumo bimestral superior a los 1.000 kWh. Según los datos oficiales, las familias que consuman entre 1.001 y 1.400 kWh/bimestre tendrán un aumento promedio a nivel nacional de $ 35. Los que consumen entre 1.401 y 2.800 kWh/ bimestre deberán afrontar una suba promedio de $ 112. Y por último, los que superen los 2.800 kWh/bimestre verán incrementadas sus facturas en $ 412.

Comercios: Los incrementos afectarán a los negocios que consumen más de 4.000 kWh por bimestre. En ese rango se ubican sólo el 4% de todos los comercios del país que, en principio, tendrán una suba del 7% promedio.

Industrias: Sobre un total de 112.000 industrias que son abastecidas por las distribuidoras, el ajuste que promediará el 15% recaerá sólo sobre 2.700 usuarios que tienen una demanda de potencia superior a los 300 kW.