El ministro del Interior Florencio Randazzo se metió en la polémica que la Nación mantiene con la provincia de Santa Fe por la coparticipación federal de impuestos. “Hay que ser coherente. Lo que es bueno para el socialismo en Santa Fe también tiene que ser acá, en el Congreso de la Nación. No puede ser que por un lado se plantee el problema en torno a una reforma tributaria y al mismo tiempo se busque desfinanciar al gobierno nacional votando a favor de una modificación del impuesto al cheque, un ingreso que ya está contemplado en el presupuesto 2010; o se vote contra el uso de reservas para pagar deuda”, sostuvo el funcionario. Al ser consultado sobre la postura del Frente para la Victoria en la Legislatura provincial con relación a la frustrada reforma fiscal impulsada por la Casa Gris, Randazzo declaró: “La mayoría en el Senado santafesino es reutemista, no nuestra”.
El tema de la coparticipación federal se reinstaló el viernes pasado a partir de la visita a Rosario del ministro de Economía Amado Boudou, quien le pidió al gobierno de la provincia “responsabilidad fiscal” y “orden en las cuentas”. Los dichos de Boudou recalentaron la pelea por la transferencia de fondos y generaron la réplica del propio gobernador Hermes Binner, y de los ministros de Economía, Ángel Sciara, y de Gobierno Antonio Bonfatti. Desde el Ejecutivo provincial se argumentó que Santa Fe padece un “cerrojo tributario” y que las declaraciones de Boudou eran “un acto de provocación política”.
“Santa Fe debe adecuar su sistema tributario, cobrar ingresos brutos a la industria y actualizar el inmobiliario rural para que refleje una valuación fiscal que hoy tiene la hectárea de campo”, indicó ayer Randazzo durante un almuerzo en Buenos Aires con periodistas de diferentes lugares del país, después de una recorrida por la fábrica de los nuevos DNI que organizó el Ministerio del Interior.
“En las reuniones que la presidenta (Cristina Fernández) mantuvo con los gobernadores se habló de garantizar la gobernabilidad en las provincias y en la Nación. Pero el mismo día que Binner planteaba el problema fiscal en Santa Fe, el socialismo se aprestaba a votar en contra del uso de reservas en el marco del Fondo de Desendeudamiento, una política para salir definitivamente del default”, indicó Randazzo, y siguió: “¿Qué tienen que ver Giustiniani con Reutemann o Menem? Nada, sin embargo acá votan juntos”.
Con relación a la detracción que la Nación le hace a la provincia del 15 por ciento para el sostenimiento del sistema previsional que administra la Ansés, el ministro Randazzo comentó: “Esa detracción implica hoy anualmente 18 mil millones de pesos para el conjunto de las provincias, mientras que nosotros solamente de moratoria para nuevos jubilados, cajas transferidas de las provincias a la Nación y armonización de cajas no transferidas estamos pagando 29 mil millones de pesos anuales”.En este sentido, el funcionario sostuvo que “el gobierno nacional está dispuesto a discutir una nueva ley federal de impuestos”, aunque reconoció que “es bastante difícil porque nos tenemos que poner de acuerdo con todos los gobernadores”. Fuente: El Ciudadano y La politica .online
Catorce gobernadores rechazan por solicitada la coparticipación del impuesto al cheque
Con el título “Defender el federalismo respetando la Constitución” se manifestarán en contra del proyecto aprobado la semana pasada en el Senado, que dispone coparticipar lo recaudado por el impuesto al cheque, lo que significaría desviar 10 mil millones a las provincias. El Gobierno rechaza esa modificación y logró el aval de la mayoría de los mandatarios.
..La ronda de visitas de gobernadores a la quinta de Olivos tuvo su resultado: catorce de ellos rechazarán mañana en una solicitada el proyecto aprobado en el Senado que dispone coparticipar el impuesto al cheque, cambio que significaría nada menos que 10 mil millones de pesos anuales frescos para repartir entre las provincias.
Pero en el Gobierno advierten que si el proyecto prospera ese dinero será descontado del que dispone para refinanciar las deudas provinciales y por eso pretende que sea rechazado por el Congreso.
El primer paso fue en falso: el miércoles el Senado logró aprobarlo con una justa mayoría simple, que fue cuestionada por el kirchnerismo que, con declaraciones que fueron desde la presidenta hasta el último legislador, reclamó que el proyecto demandaba una mayoría especial y lo denunció por inconstitucional.
Al margen de ese trámite, mañana el Gobierno tendrá un fuerte respaldo político cuando catorce de los 24 gobernadores harán suyos los argumentos que oyeron de la presidente y se pronunciaran contra el reparto de este tributo. También objetarán la votación desde el título, que será: “Defender el federalismo respetando la Constitución”.
Los firmantes serán los gobernadores Walter Barrionuevo (Jujuy), Juan Manuel Urtubey (Salta), José Alperovich (Tucumán), Gildo Insfrán (Formosa), Jorge Capitanich (Chaco), Luis Beder Herrera (La Rioja), César Gioja (San Juan), Daniel Scioli (Buenos Aires), Celso Jaque (Mendoza), Santiago del Estero (Gerardo Zamora), Sergio Uribarri (Entre Ríos), Daniel Peralta (Santa Cruz), Maurice Closs (Misiones) y Miguel Saiz (Río Negro).
“Los gobernadores abajo firmantes subscriben la declaración con el objeto de advertir al pueblo de las Nación y de nuestras respectivas provincias, la gravedad de las decisiones adoptadas por parte de algunos senadores nacionales de la oposición y por el vicepresidente de la República respecto a la distribución del impuesto al cheque”, inicia la solicitada.
Entre la decena de gobernadores que no firmaron hay enemigos acérrimos de la Casa Rosada, pero también hay varios aliados que prefrieron apartarse.
Entre los primeros se destacan Mario Das Neves (Chubut), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Mauricio Macri (Capital Federal), el radical Eduardo Brizuela del Moral (Catamarca) y el socialista Hermes Binner (Santa Fe).
Entre los segundos se alistan Juan Schiarretti (Córdoba), Oscar Jorge (La Pampa), Jorge Sapag (Neuquén), Fabiana Ríos (Tierra del Fuego) y el radical Ricardo Colombi (Corrientes).
El proyecto para coparticipar lo recaudado por el impuesto al cheque, que oscila en 24 mil millones de pesos anuales, fue elaborado por el senador pampeano Carlos Verna, del peronismo díscolo, y aprobado la semana pasada por 35 de lo 69 senadores que asistieron a la sesión. Hubo tres que no votaron.
Como el kirchnerismo consideró que requería mayoría especial, esto es 37 votos al margen de los presentes, e inició con ese reclamo una discusión constitucional que ahora usa como argumento para pedir que no sea tratado en Diputados.
El desajuste POR OSCAR GONZALEZ
Desfinanciar al Estado para forzar el endeudamiento y, luego, recaer en el ajuste. Ese es el modelo que proponen, aun sin decirlo, quienes hostigan al gobierno nacional por su política de desendeudamiento apelando a tretas parlamentarias y judiciales tras el objetivo de obstruir como sea el camino de autonomía buscado por el gobierno nacional.
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