Varsovia-GazaAyman El KaymanCoups de dent N°95Traducido por Nuria Álvarez
Israel golpeó a Hamas en casas y mezquitas
Doce palestinos murieron ayer, cinco de ellos niños, durante otro día de bombardeos, esta vez concentrados en los líderes de Hamas. La salida de un grupo de palestinos enfureció al resto. Sólo queda en pie el Ministerio de Sanidad. Cohetes en Ashkelon.
Por María Laura Carpineta
En el séptimo día de bombardeos contra la Franja de Gaza, el gobierno israelí permitió la salida de cientos de palestinos con doble nacionalidad. Fue el único gesto de Tel Aviv.
Durante toda la madrugada y la mañana el ejército más poderoso de Medio Oriente atacó el norte de la Franja, principalmente las casas de los máximos dirigentes de Hamas y una de las principales mezquitas. Doce palestinos murieron, cinco de ellos niños. El saldo de muertos ya superó los 430 y los heridos los 2500. Del otro lado de la frontera, en la ciudad israelí Ashkelon, dos personas resultaron heridas durante una lluvia de doce cohetes palestinos.
Con toda su dirigencia en la clandestinidad y ante los rumores de un inminente ataque terrestre, el grupo radical Hamas juró vengar a todos sus muertos. Hace tres años que el grupo islámico declaró una tregua unilateral con Tel Aviv y suspendió los ataques suicidas.
Mientras tanto, de los casi 450 palestinos extranjeros que Israel autorizó a salir por el paso Erez, en el norte de la Franja, sólo lo hicieron 250. “Muchos no consiguieron un permiso para sus familias y no los quieren dejar atrás”, explicó a este diario Alberto Arce, uno de los pocos trabajadores humanitarios extranjeros que aún siguen en el territorio palestino.
La orden de evacuar a los palestinos con doble ciudadanía no hizo más que irritar a los cientos de miles de palestinos que hace más de dos años están confinados a los 360 kilómetros cuadrados de la Franja de Gaza por decisión del gobierno israelí. La escena del pequeño éxodo en Erez ayer contrastaba con los enfrentamientos y la tensión que se vivió toda la semana en el paso de Rafah, en el sur. Egipto ordenó el cierre del paso fronterizo y disparó cada vez que pequeñas multitudes de palestinos intentaban tirar abajo la valla.
La desesperación ha ido en aumento en esa región desde que los bombardeos israelíes destruyeron gran parte de los túneles que comunicaban clandestinamente los dos territorios. Por allí pasaban alimentos, agua, medicamentos y combustible para abastecer a toda la Franja.
En la ciudad de Gaza apenas queda un puñado de negocios abiertos, pero los precios se fueron a las nubes. El salario promedio de un palestino que aún tiene el lujo de tener trabajo –el desempleo ya alcanzó el 80 por ciento, según cifras oficiales– es de unos 600 shequels (casi 160 dólares). Un kilo de carne puede costar hasta 20 shequels, un litro de leche 7 y un paquete de 20 cigarrillos unos 17 shequels.
Antes de la ofensiva militar israelí, la ONU ya estimaba que al menos dos tercios de la Franja vivía por debajo de la línea de pobreza. Ahora, después de siete días de ininterrumpidos ataques, las ONG internacionales ya no tienen comida o medicamentos para entregar. Las Naciones Unidas es la única organización que aún tiene reservas, aunque ayer advirtió que sólo para un mes más. Un representante de Hamas en Gaza, que pidió no revelar su nombre durante una entrevista telefónica, aseguró que el movimiento tiene comida y agua para entregar durante un par de semanas, no más.
El 80 por ciento de la población de la Franja que está desocupada logra sobrevivir gracias a la ayuda oficial y de la ONU. “Pero el problema es que cada vez se hace más difícil acceder a ella”, advirtió Arce, un español que llegó a Gaza hace meses con la organización humanitaria Gaza Free. Hamas, explicó, entrega la ayuda a través de las mezquitas, pero ahora los templos se han convertido en objetivos militares y la gente teme ir a buscar sus raciones.
Ayer por la mañana los F-16 israelíes bombardearon hasta destruir la principal mezquita del campo de refugiados de Jabalia, el más grande y antiguo de la Franja.
La única oficina gubernamental que ayer seguía funcionando era el Ministerio de Sanidad, encargado de administrar los hospitales.
Para muchos israelíes se hizo lo correcto
Por Kim Sengupta *Desde Jerusalén
Algunos se incomodaron con la imágenes de niños y mujeres muertos y otros esbozaron dudas sobre un ataque terrestre masivo, pero la mayoría de los israelíes en Jerusalén están convencidos de que el gobierno hizo lo correcto al atacar Gaza. Esta semana una encuesta del diario israelí Haaretz demostró que el 71 por ciento del país apoya enérgicamente los bombardeos aéreos contra el territorio controlado por Hamas. Por el momento, sólo el 21 por ciento está de acuerdo con entrar por tierra.
Miles de palestinos salieron ayer a las calles después que Hamas pidió un “día de ira” en respuesta a los ataques a Gaza. Las manifestaciones en Cisjordania y Jerusalén del Este, en las que hubo choques entre jóvenes tirando piedras y la policía, fueron unas de las muchas en el mundo musulmán cuando el conflicto alcanzaba su séptimo día.
La policía antidisturbios en Jordania disparó gases lacrimógenos para detener una marcha sobre la embajada israelí, mientras que en Istambul miles de turcos quemaban banderas israelíes después de las principales oraciones del viernes. Las autoridades egipcias desplegaron policías antidisturbios para evitar manifestaciones en El Cairo y el grupo de oposición islamista, la Hermandad Musulmana, dijo que mucha gente había sido arrestada.
.......Hubo más bombardeos en Gaza, en los que seis personas, incluyendo tres niños, murieron, con lo que el número de muertes es más de 400.
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