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miércoles, 10 de septiembre de 2008

Fraternidad


El Partido Socialista al que sigo presenta orgulloso en su emblemática un puño y una rosa. El puño firme de la lucha obrera; la rosa de la fraternidad, roja, como las de los enamorados Hoy veo un puño de mis compañeros de otras provincias semiabierto, fláccido, como esas manos tendidas sin apenas tono muscular, blandas y frías que tanto reparo da estrechar. A la rosa, alejada de sus aguas puras -libertad, fraternidad, igualdad para todos- la estan marchitando. Cuanto más hace el puño por mantenerla erguida, mayor es el abandono. Es la impureza de la vanidad (En el ultimo Congreso Nacional alguien quizo ser), Es la impureza de la mentira (nunca sabremos qué esta negociando, ni cómo), Es la impureza del sectarismo (todo el que no es como ellos es fascista), es la impureza de la división (sin palabras),……….. Malos tiempos en el partido del puño y la rosa. Parece que el puño puede arrancar a la Rosa. ¿Y por qué? Pues porque ahora toca pragmatismo y relativismo, y todo vale si el fin justifica los medios (…………….). Y nadie parece ver a la serpiente, y ella Declara: “uniformidad”, la Rosa no se rebela, no molesta. Y se desespera porque el Congreso se haga de vuelta y le de la impunidad tan esperada, tras ver levantar tu mano: Hay que arrancarla. Lo que mis ojos no quieren, es ver a la serpiente enroscada en la rosa.

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